Ese mismo día a la mañana, me levante a las 10am, fuimos con mi papá a hacer un poco de ejercicio a Puerto Madero, lleve mis patines profesionales, el su bicicleta, y empezamos. Hacia mucho calor, transpire un montón, y como de costumbre me bajo la presión. Aguante unos metros mas, y llegue a un quiosco, oooh bendito quioscoooo!
Cuando llegamos al auto, pasaron por la radio The Long And Winding Road, subí el volumen enseguida, me puse melancólica al lado de Paul, y cantamos juntos!
Volvimos a casa y palme en la cama. Me bañe, me prepare, y discutí un par de veces con mi mamá según mi vestimenta. Cosa que no le hice caso y me fui como quise.
Llegamos al teatro 1 hora antes. Para colmo me había dejado el celular en casa. Cuando ya estaba por empezar la función, miro hacia atrás como cualquier momento normal de la vida, y en eso veo a una chica con un tapado de leopardo y detalles en rosa. EL SUEÑO DE MI VIDA. Y atrás una persona un tanto particular llamada Diego Torres, me quise matar por no tener mi adorado celular, y por no tener ese tapado!
Empezó lo bueno! Aparecieron ellos! Que lindos que son, los veo y me recuerdan a aquellos días de lluvia en Mar de Ajo, viéndolos por dvd, tomando un rico té caliente y riéndome un poco apenas.
Me llenan de emoción, alegría y orgullo. Ya que los Argentinos no suelen ser tan talentosos hasta llegar al estrellato, y si llegan es por el medio del chisme barato y sucio o por mostrar EL CULO. Pero ellos NO! se sacrificaron año tras año para ser los mejores, se memorizaron cada linea, cada acorde, cada frase, cada gesto. TODO!
Lograron tener show's en España, México, Uruguay. Si que son buenos en lo que hacen. Y eso me genera una especie de esperanza para nuestra sociedad, el ver que este tipo de gente se sacrifica por ser buenos, y mejorar, siempre estar mejor y avanzar, puede que lleguen a ser un ejemplo de vida.
En un momento de la obra me quede en shock, fue un minuto en que todos los espectadores empezaron a aplaudirlos como si nada. Ellos un tanto sorprendidos, y otro tanto acostumbrados, pero no por eso desagradecidos, y en ese momento me di cuenta de que mi lugar no era estar ahí, como espectadora, sino que mi lugar era estar arriba del escenario. Obviamente no actuando, sino como música que es lo que en parte son ellos también. Me genero un emoción al saber que realmente quiero eso y que estaba profundamente decidida.
Por eso este año va a ser critico para mi, en mi formación. Es ahora o nunca, porque el tiempo pasa y todos nos olvidamos de nuestras promesas o sentimientos.
Solo espero que un día me lleguen a aplaudir con esas fuerzas, y poder entregar una parte de mi a cada país que visite.
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